sábado, 11 de agosto de 2012

Conversación y cavilaciones














Para retomar mi oficio, luego de 15 dias de estar de viaje... inició este semestre con un encantador encargo pues tuve el privilegio de conocer una pequeña niña, para quien se hicieron estas puertas, que me hizo recordar mi infancia: de cómo me emocionaba tener en mis manos un destornillador, un metro, un martillo, tocar la madera y estar ahí al lado de una persona que estaba utilizando herramientas y yo obeservando, aprendiendo, capturando toda la acción; eso se siente cuando se lleva en la piel un oficio. Y estas puertas en pino con acabado en laca caramelo para dar el tono del piso del apartamento, protege  a esta niña, llena de energía y en busca de emociones y de explorar el mundo, de rodar escalera abajo o meterse en al cocina mientras está la estufa prendida... así que puede estar libre por toda la casa viviendo sus aventuras... soñando, volando, creciendo y siendo una niña feliz!!!!


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